#2 La Malinche: ¿heroína o villana?
Sabemos que aprender español va mucho más allá de la puerta de clase y por eso en LINCE Spanish School seguimos abordando temas culturales hispanos. Hoy nuestra escuela de español te traslada a México, a los inicios de la conquista española por parte de Hernán Cortés. En concreto, nos centraremos en la figura de La Malinche, mujer náhuatl que abrió las nuevas tierras a los conquistadores españoles y que sería clave en la ampliación de los territorios para la corona española.
Nacida hacia el 1500 d. C cerca de Coatzacoalcos (en la actual región de Veracruz), en el seno de una familia noble (su padre fue un cacique feudal del Imperio Azteca), recibió el nombre de Malinalli. A la muerte de su padre, la joven fue vendida a un cacique de Tabasco donde aprendió la lengua maya. El 14 de marzo de 1519 el ejército español comandado por Hernán Cortés se enfrentó a los indígenas tabasqueños en la batalla de Centla, donde estos fueron derrotados. Como tributo, los caciques locales obsequiaron a los conquistadores con oro, mantas, alimentos y veinte jóvenes doncellas entre las que se encontraba Malinalli. Tras su posterior bautizo, la joven náhuatl recibió el nombre de Marina, que más tarde pasaría a ser conocida como La Malinche.
Las nuevas cristianas fueron repartidas entre los capitanes del ejército español y a Marina se le asignó un pariente de Cortés, Alonso Hernández Portocarrero. Marina comenzó a ayudar a Hernán Cortés como intérprete al conocer la lengua náhuatl, maya y posteriormente el español y, como consejera, le enseñó las costumbres y tácticas militares de los aztecas.
Primer encuentro de Malinalli con Hernán Cortés. Códice de Diego Durán, siglo XVI (Biblioteca Nacional de Madrid)
Mientras tanto, Alonso Hernández Portocarrero tuvo que regresar a España y Marina se convirtió en la amante de Cortés y fruto de esta relación nació Martín, posiblemente el primer mestizo nacido en tierras americanas. Tras la conquista de Tenochtitlán, la capital azteca, Cortés hizo casar a doña Marina con un hidalgo español, Juan Jaramillo, con quien tuvo una hija, María. A partir de entonces el rastro de doña Marina se pierde, pero se sabe que debió fallecer antes de 1529 por las gestiones realizadas por su marido para volverse a casar.
La figura de Malinche se mueve entre la reverencia hacia la mujer que fundó la nación de México y que algunos comparan con la figura de la Virgen María o de La Llorona (espíritu que se presenta como un alma en pena), y la de los detractores que la consideran traidora de la cultura indígena y madre de mestizos. De esta opinión nacería el término peyorativo malinchismo, que hace referencia a la persona que se vende a un extranjero y que infravalora lo suyo propio (véase la canción del compositor y cantante mexicano Gabino Palomares, Maldición de Malinche).
En las últimas décadas se ha intentado cambiar esta imagen negativa de La Malinche y se han hecho esfuerzos para tratar de reconocer la influencia y la importancia de esta noble indígena en la Historia de México.
Estatua de La Malinche en Oluta, Veracruz (México)